La explosión de otras alternativas de alojamiento además del hotelero continúa dando alegrías al destino Costa del Sol. Así, de acuerdo con los datos extrahoteleros que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Málaga es la primera peninsular tanto en viajeros como pernoctaciones en lo que a apartamentos turísticos se refiere.

De esta forma, un total de 59.132 viajeros han elegido la provincia para las 352.259 pernoctaciones registradas durante el mes de noviembre, que sitúa a la Costa del Sol a la cabeza de España, sólo por detrás de las dos provincias canarias.

“Las magníficas cifras registradas obedecen al extraordinario comportamiento del mercado internacional”, ha precisado el director general de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal, que ha detallado que “de los casi 60.000 viajeros que han elegido la provincia de Málaga para alojarse en apartamentos turísticos, unas 46.000 no son residentes en España, es decir, prácticamente un 78% del total”.

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Los clubes de golf de la provincia de Málaga han configurado diversas ofertas para prolongar la estancia en la Costa del Sol de los viajeros interesados en esta práctica deportiva, más aún teniendo en cuenta que es ahora cuando se inicia la temporada alta en dicho segmento. Así, hay estancias y ofertas para quienes deciden pasar un fin de semana en la Costa del Sol y para aquellos que optan por un mes en el destino. En este sentido, desde Turismo Costa del Sol han recordado que este turista además de practicar golf buscan otras opciones.

Es en temporada baja cuando hay más visitantes de golf. De hecho, este deporte se ha convertido en un factor desestacionalizador "decisivo" para la Costa del Sol. El concepto Costa del Golf abarca más de 70 campos, repartidos entre la provincia de Málaga y parte de la costa gaditana. El director de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal, ha incidido en la importancia del golf para dinamizar el destino "porque los meses de mayor flujo de turistas en estos clubes coinciden precisamente con los de menor afluencia en lo que a turismo vacacional se refiere".

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Como decía el malagueño Pablo Picasso, “lleva muchos años llegar a ser joven”. Esa capacidad de reinvención habla de Picasso y también del presente de Málaga. Hasta hace poco, para muchos turistas esta ciudad cosmopolita de medio millón de habitantes a orillas del Mar Mediterráneo, en España, era básicamente “la capital de la Costa del Sol”. Es decir, la puerta hacia Torremolinos, Marbella, Benalmádena, Fuengirola y Puerto Banús, entre otros balnearios.

Los memoriosos juran que esto es así al menos desde el año 1966. Es cierto que ese perfil creció aún más con el tren de alta velocidad que une a Málaga con Madrid en apenas dos horas y media. Es cierto que el nuevo aeropuerto de Málaga abierto en 2011 aportó lo suyo a ese perfil, porque es la puerta de Andalucía y por allí pasan 14 millones de pasajeros anuales –ingleses, suecos, holandeses, entre otros– que van hacia Córdoba, Granada, Sevilla o la Costa del Sol. Pero la verdad es que Málaga es mucho más que un aeropuerto, un paisaje de sol y playa o una escala de cruceros mediterráneos.

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El turismo de golf crecerá en la Costa del Sol un cuatro por ciento este año respecto a 2015, un dato que confirma la recuperación del segmento, uno de los más importantes para la economía andaluza pero también de los más castigados por la crisis. Desde la Diputación de Málaga aseguran que el turismo de golf ya genera un impacto directo superior a los 400 millones de euros, cifra que aumenta hasta los 900 millones si se suman los ingresos indirectos. La Costa del Sol, que cuenta con más de 70 campos, es uno de los principales destinos europeos para este tipo de visitantes, especialmente atractivos por su alto poder adquisitivo.

Los buenos datos del segmento se extienden al resto de Andalucía, donde los turistas atraídos por este deporte gastan una media de 130 euros diarios, una cantidad muy superior al gasto de los visitantes de otros segmentos, y prolongan su estancia en torno a los once días. Desde la Consejería de Turismo destacan «la labor desestacionalizadora» de este sector y su gran infraestructura, con más de cien recorridos, en su mayor parte en la Costa del Sol. Estos campos son, precisamente, el concepto mejor valorado por los turistas que viajan a Andalucía. En una escala hecha pública por la Junta, los visitantes otorgan 8,6 puntos a los campos de golf, por encima del patrimonio cultural, con 8,5 puntos. Las ocho provincias andaluzas reciben cada año a más de medio millón de turistas atraídos por su oferta golfística.

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